Esta historia es de alla el siglo pasado , si si , el pasado siglo XX , a principios de los 80 , muy al principio, pero mejor os lo cuento, porqque como estas tengo unas cuantas que ire contando por estas paginas y espero que os agraden
Cada mes de Noviembre , exacto como la famosa cancion ,soliamos acudir a una concentracion de Moto Guzzi en Francia , organizada por nuestros amigos de la Scuderia Guzzi France , una `panda de pirados con muy buen rollo a los que actualmente echo de menos ya que hace tiempo que no se de ellos.
En una de estas , habiamos quedado mi amigo Miguel Menarguens , o sea el Miguelito , que en esa epoca lucia orgulloso a la vez que pilotaba una estupenda Guzzi Centauro, un misil tierra-tierra con el motor cuatro valvulas de las famosas Daytona y un servidor con Paqui y nuestra California 1100, a eso de las 6 de la mañana en la Pza Cerda de Barcelona.
La intencion era comernos los cerca de 1.000 km que nos separaban del punto de encuetro lo antes posible para que no nos pillase la noche, pues Miguelito habia trabajado toda la noche en la Seat y no habia podido dormir nada de nada , y solo disponiamos del viernes para subir y el domingo para la vuelta.
Cuando habiamos completado casi todo el recorrido , solo estabamos a escasos 80 km del sitio, y , por no entender bien el road book que nos habia enviado la organizacion del evento , nos pasamos de largo la salida correcta de autopista , la que debia llevarnos al pueblo donce ibamos.
En ese punto empezo a llover con bastante intensidad , se nos hizo de noche y empezo a bajar el mercurio del termometro hasta unos bajos 4 grados centigrados.
DEecidimos dar la vuelta en la siguiente salida y al pasar por donde estabamos antes direccion contraria , nos volvio a caer otro chapuzon de los buenos. Sin embargo , en la otra direccion no existia la salida que teniamos que tomar , asi que cuando pudimos salir y enfilar de nuevo hacia la direccion correcta nos volvio a caer otra lluvia torrencial , ya que la nube estaba siempre en el mismo punto sin moverse un apice.
Cuando llegamos a la salida correcta , mi amigo Miguel ya me miro con cara de dejar de ser amigos , y con voz aspera me dijo….: «busca un hotel por aqui cerca porque como me vuelva a mojar con la misma nube te mato en medio de la autopista». Cosa que al instante nos dio a los dos por empezar a reirnos cada vez con mas ganas y el del peaje nos miraba como diciendo : que les pasara a estos dos locos de las motos
Esa noche dormimos en un hotel y por la mañana fuimos a ver nuestros amigos . El fin de semana fue inolvidable
en sidecar por el mundo 